La primera vez, podemos decir que "tropezamos" porque el verbo implica no estar consciente del obstáculo en el camino. Ya sea que caigamos rendondos al piso, o que sólo peguemos un brinquito inesperado, la sorpresa de haber "tropezado" es completamente válida y perdonable. La segunda vez que "tropezamos" con el mismo obstáculo, podemos exclamar un "que bestia!, ahí fue donde me caí antes", justificar la caída con un poco de olvido y seguir adelante. La tercera vez que "tropezamos"... todavía algunos dicharacheros y creyenceros dicen "bueno.. la tercera es la vencida, pa' la próxima me acuerdo". Y para la cuarta vez que "tropezamos"....lamento decirles que el verbo "tropezar" ya no aplica. Ya no hay por donde fingir sorpresa, decir que no lo veíamos venir, o justificación que valga. Consciente o subconscientemente sabíamos que una vez más íbamos a parar los queques.
Por supuesto que el dicho de "tropezar con la misma piedra" es sólo una metáfora para las millones de situaciones que convertimos en círculos viciosos y de las que escogemos ser víctimas en algún momento de nuestras vidas. Por qué digo que "lo escogemos"? Porque HELLO? si ya sabés que te vas a desnarizar, quedar chimuelo, y hacer un ridículo, por qué put@s seguís pasando por ahí? Entonces vienen las justificaciones.
Muy linda la metaforita de la piedra, porque muy fácil imaginar que si sólo se tratara realmente de brincar un tuco de cemento y decir "lo logré!" sería muy fácil. Pero qué cuando la piedra representa un exámen que seguimos aplazando, un kilo que seguimos subiendo, una borrachera más que termina en goma moral con daños irreversibles, una infidelidad que se repite después de lágrimas y miles de perdones, otra compra innecesaria cargada a la tarjeta, y en los casos extremos; una puñalada más que casi te mata pero todavía piensas que te ama.
Tal vez cuando vemos casos extremos como ése último pensamos, "que estúpida, como va a pensar que la quiere si la quiso matar!". Y nos volvemos jueces y verdugos de la pobre mujer despojada del más mísero rastro de autoestima.
Pero de eso se trata la "auto"estima. Si no te estimas vos mismo, no importa que los demás lo hagan. La lógica y la razón nunca van de la mano cuando te tragas el venenito de las justificaciones/excusas/lobotomías que nos aplicamos con gusto para no pensar que estamos mal "tropezando" siempre en la misma piedra.
Pero de eso se trata la "auto"estima. Si no te estimas vos mismo, no importa que los demás lo hagan. La lógica y la razón nunca van de la mano cuando te tragas el venenito de las justificaciones/excusas/lobotomías que nos aplicamos con gusto para no pensar que estamos mal "tropezando" siempre en la misma piedra.
Entonces...solamente espero mi querida amiga, que puedas ver lo mucho que vales. Me abstengo de juzgarte porque aunque no entiendo porque reaccionas como lo haces, también he caminado en los zapatos esos que te pones todos los días cuando te decides a seguir tropezando. Tampoco entonces entendía. Pero hoy con mi alma y corazón deseo, que algún día te quites esos zapatos, la venda la de los ojos también, y dejes que se les pierdan los paso a aquellos que no te hacen bien... para siempre... en el olvido.